domingo, 28 de enero de 2007

Algunos domingos son así.


Las cosas no pasan porque sí. Todo tiene un por qué, pero a pesar de lo que nos espere en un futuro, no podemos olvidar que nosotros mismos influimos poderosamente sobre lo que nos va sucediendo día a día.

Así, somos los responsables del rumbo que tome nuestra vida en gran medida.

Es nuestro deber analizar o descifrar aquello que no entendemos sobre lo que nos sorprende, preocupa o desconcierta. Y, aunque no es un deber impuesto, sino aprendido, y aunque complique un poco más nuestra existencia, puede resultar muy gratificante (más adelante) habernos parado un momento, quizá, en contra de nuestros primeros impulsos.

En definitiva, hablo de la razón sobre la emoción. ¿Alguien dijo que crecer no cuesta trabajo?

Y dicho esto, decido pasar las próximas horas de esta tarde de domingo en el cine, je, je.

domingo, 14 de enero de 2007

Sobre alguna virtud.



Pasito a pasito, avanzo un poquito... Es lo que nos enseñan desde pequeños y quizá, de las cosas que más nos cuesta aprender.

Dicen que la paciencia es una virtud y, si paramos un momento, es fácil ver que la paciencia y el tiempo son grandes amigos que han puesto alguna vez las cosas en su lugar.

Así que, mientras la paciencia y el tiempo hacen su trabajo, me dedicaré a mirarme el ombligo un poco y otro poco a mirar cómo se lo miran los demás. Pero, luego, volveremos a nuestro ombligo.

Eso es lo que solemos pensar más de un@ cuando algo no marcha como nos gustaría, hasta que nos damos cuenta que hay que echar una mano a la paciencia y al tiempo.


Pero no es absurdo pensar que, en un primer momento, somos nosotros mismos los que tendemos la mano, lo que ocurre es que necesitamos que alguien esté al otro lado para cogerla.
Por eso existe gente a nuestro alrededor que nos demuestra cosntantemente que soporta con creces tantas "sorpresas" de cada uno de nosotr@s.


Se podría decir que tienen mucha paciencia y que lo podría hacer cualquiera que realmente gozara de ese don, pero no es así porque hay una diferencia. No es paciencia, es amor.

jueves, 11 de enero de 2007

Un salto del ángel


Ja!, ¡¡¡a estrivor, viento en popa a toda vela!!!

Es como dar un salto hacia el mar, de cabeza y tomando impulso desde una superficie inestable. Aunque no quieras, hay que hacerlo, y más vale que quieras si pretendes no volver la vista atrás.

Más adelante, según donde te llevara la marea y hacia donde navegaras, podrías volver a pisar esas mismas tierras, pero con una experiencia y una visión nuevas. Entonces, éstas u otras, podrían ser tierras amigas.

Se trata de aprender, de comprender y, básicamente, de luchar por la felicidad. Porque no, no suele venir sola.

jueves, 4 de enero de 2007

De repente, en mi propio laberinto.


Qué difícil es esto de sentir. Últimamente estoy comprobando cómo es cierto eso de que las cosas cambian de un día para otro. Lo complicado que es comprender lo que pasa a nuestro alrededor. Un día soy una princesa y al día siguiente, esa princesa muere. El por qué, lo respeto.

Comencé a querer a alguien que ha decidido volar para luchar contra antiguos demonios. Gracias por tu sinceridad. Gracias por tus gestos, tus miradas, tus sonrisas y tus palabras. Gracias por este regalo. Ahora me quedo aquí, con una parte menos de mí que te has llevado. Quizá regreses acompañando a las estrellas con las que te fuiste. Estaré en mi laberinto.

Mientras, seguiré en busca de mi lugar. Mientras, se me escapa la vida.

Sólo hoy miraré atrás, después, seguiré adelante.

Qué injusto querer y luego no querer.

Gracias por vuestras manos que, al estrecharse con las mías, me guían hacia la claridad.