sábado, 8 de diciembre de 2007

Desandando antes de volver a andar




Muchas veces he leído aquel mensaje que dice "Cuidado con lo que deseas...". Pues estoy comprobando que es cierto. Deseaba con mucha fuerza poder cumplir un sueño, trabajar en aquello en lo que me había preparado y que, desde siempre, me había gustado.

Pensando que, por alguna razón, no iba a ser posible, llegó un momento en que el sentimiento de impotencia concentró todas mis energías y unas cuantas estrellas y planetas iluminaron un poco mi camino. Así pasó y ahora hago exactamente lo que quiero hacer: aprender de los niños, siendo su profe.

Pero, además, esas mismas estrellas me guardaban una sorpresa. Quisieron, en su momento, que comenzara a bailar. Bailar, aprendiendo, claro. Y, siguiendo su halo, llegué a Avalon, donde lo que aprendes no sólo es una danza, sino su forma de compartir la vida, afín a la mía.

Nunca me había planteado este camino, ni siquiera como hobby, pero si decidí seguir el brillo que me iluminó lo desconocido y casi dos años después siento la misma ilusión que el primer día, puedo dar gracias y sentirme muy afortunada.

Así que, puedo decir que me siento bien. Puedo decir que soy profe, de día y aprendiz de bailarina, de noche :P

Sé que la vida gira en espiral, pero también sé que es la esencia de cada uno la que guía nuestro destino.