Muchas preguntas... algunas respuestas y millares de pasos para avanzar.
Sin esperar, sólo andar. Si te cruzas, adelante. Al lado o por tu lado, no caminado de lado.
De la mano, cerca o lejos, en cualquier mundo, este amor es también tuyo.
No es para tí y tampoco para mí, sino para tod@s l@s que merecen un palacio de miradas, de palabras y de caricias. Para l@s que sin poder, regalan vida y compañía.
Hoy he despertado recordando la pobreza y la miseria, pero también la alegría y valentía de humanos defensores de derechos, dignidades y, sobretodo, voluntades.
Una lucha sin balas ni espadas, en que se liberan las manos atadas. Dura y sin prejuicios, con el valor de uno mismo. Y uno y uno, son dos mil, y dos mil, un millón.
Equilibrar la balanza es utopía, pero es más aún, porque también es justicia.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Un despertar
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